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Vithas comienza a utilizar un balón gástrico para la pérdida de peso que se ingiere y se expulsa d

Este método, aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos y por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, no requiere endoscopia ni anestesia para su colocación ni para su extracción.

Según datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1975 la población obesa mundial se ha triplicado. Solo en España, una de cada tres mujeres padece sobrepeso; en el caso de los hombres el dato se dispara por encima del 44%. Y padecen obesidad casi el 17% de las mujeres y el 18% de los hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Las cifras son alarmantes en tanto en cuanto la obesidad dispara el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato respiratorio, locomotor, algunos cánceres y mayores complicaciones en pacientes con infección covid-19.

Sin embargo, quienes se enfrentan diariamente a una báscula dan fe de que es una lucha dura y muchas veces frustrante.

Para aquella personas que se mueven en una situación de sobrepeso -IMC, índice de masa muscular mayor o igual a 27- que, más allá de la preocupación estética puede evolucionar hacia un problema serio de salud, los balones intragástricos se han desvelado desde hace años como una alternativa eficaz para la pérdida de peso, siempre y cuando su implantación se aborde desde un planteamiento multidisciplinar que analice adecuadamente el perfil del paciente y vaya acompañado de una formación, tutelaje y seguimiento hacia unos hábitos de vida que garanticen los resultados esperados.

Solución para el sobrepeso y obesidad

El balón ELIPSE ® logra generar una rápida sensación de saciedad, pues ocupa una superficie notable de la cavidad gástrica. Los balones convencionales son colocados y extraídos por vía endoscópica con anestesia. Esta necesidad no siempre es bien aceptada por el paciente.

En la Unidad Multidisciplinar de Obesidad de Vithas Aguas Vivas se ha comenzado a utilizar un tipo de balón que elimina totalmente la endoscopia y la anestesia en todo el proceso. “Se trata de un balón ingerible que se rellena con suero fisiológico a través de un catéter y bajo control radiológico, en un proceso que no dura más de 20 minutos. A los 4 meses el balón se degrada (período que marca la mayor pérdida de peso), se vacía su contenido líquido y se excreta de forma natural a través de las heces”, explica el Dr. Javier Lorenzo Pérez, cirujano especialista en Cirugía Metabólica y de la Obesidad, coordinador de la Unidad Multidisciplinar de Cirugía de la Obesidad y Diabetes de Vithas Aguas Vivas.

Quiénes se benefician más del balón gástrico ingerible

  • Pacientes con sobrepeso grado II (IMC) entre 27 y 29 kg/m2 u obesidad leve grado I con un IMC entre 30 y 34,9 kg/m2
  • Pacientes que precisan perder peso pero que temen técnicas quirúrgicas más invasivas o casos en los que existe alguna contraindicación quirúrgica o alto riesgo anestésico
  • Pacientes con demasiada obesidad (IMC superior a 60 Kg/m2) como terapia previa a la cirugía

Balones gástricos y técnicas quirúrgicas

La Unidad Multidisciplinar de Vithas Aguas Vivas está formada por cirujanos especializados en cirugía metabólica y de la obesidad, nutricionistas, endocrinos, psiquiatras, preparador físico, anestesistas especializados y cirujanos plásticos.

En relación con la configuración de un equipo multidisciplinar cabe destacar, en aras de maximizar los resultados, la importancia en la realización de una correcta anamnesis -basada en un cuestionario detallado al paciente - previa a cualquier acción que defina claramente el perfil del paciente, así como el tutelaje y seguimiento de este, que pasa por “darle cobertura tanto médica, quirúrgica, psicológica como a nivel deportivo”, matiza el Dr. Lorenzo. En función del perfil y las necesidades del paciente se opta por un tratamiento u otro.

El equipo de la Unidad Multidisciplinar de Vithas Aguas Vivas cuenta con una dilatada experiencia en técnicas quirúrgicas bariátricas primarias y de revisión, como el sleeve gástrico -también conocido como gastrectomía vertical, en manga o tubo gástrico, el bypass clásico en Y de Roux y el Bypass Gástrico de Una Anastomosis (BAGUA); todas ellas por vía mínimamente invasiva y bajo un protocolo de rehabilitación multimodal, para favorecer una mejor y más rápida recuperación del paciente.

Una de las intervenciones más destacadas en esta unidad es la técnica BAGUA, que es una modificación del minigastric bypass. “Esta técnica produce menos complicaciones que otros tipos de bypass más convencionales, al evitar la necesidad de seccionar el intestino, desapareciendo las hernias internas, posibles complicaciones vinculadas a esta segunda anastomosis intestinal, pudiendo mantener el acceso endoscópico y permitiendo una mayor resolución de comorbilidades a largo plazo”, asegura el Dr. Lorenzo.

Además, “gracias a medir completamente la longitud del intestino delgado de cada paciente, se individualiza la longitud del asa biliopancreática, obteniendo un mejor resultado a largo plazo”. En definitiva, concluye el Dr. Lorenzo, “con la técnica BAGUA logramos reducir el tiempo quirúrgico y de anestesia, reducimos las posibles complicaciones intra y postoperatorias, con una muy buena resolución o eliminación de las comorbilidades asociadas, sobre todo la diabetes tipo II, la hipertensión, la apnea del sueño y dislipemia, consiguiendo una mayor pérdida de peso mantenida en el tiempo.

FUENTE:

www.levante-emv.com